lunes, 29 de octubre de 2012

TRINXACADENES 2012

 




Parece ser que no teníamos bastante con hacer la Selénika, teníamos “hambre” de btt y seguimos buscando objetivos. Se nos puso delante La Falconada de Sabadell, pero ya no quedaban inscripciones libres. La otra opción (más exigente) era la Trinxacadenes, solo escuchar el nombre se te ponen los pelos de punta…

 

El domingo 21 de octubre tocaba madrugar. No había opción de recoger el dorsal el día anterior, así que quedamos a las 8h. en Vallromanes para realizar los trámites previos a la salida. Además del “dúo sacapuntas”  (léase Axel y yo) este día contamos con la compañía de mi amigo Antuan y de Santibon, que se estrenaba en esto de las pedaladas. Gerard, un compañero de Club también estaba inscrito, pero no pude hablar con el y su participación era dudosa.


 




La Organización se puso las pilas y a la entrada del pueblo, muy bien señalizado, habían habilitado un parking para poder dejar los coches y descargar las burras. Unos metros más arriba, justo en la pista polideportiva, estaba la recogida de dorsales. Menos mal que la pista estaba techada, porque 15 minutos antes de la salida oficial, programada para las 9h. cayó el diluvio universal. Como sería el chaparrón que no quedó nadie en la línea de salida, ni aquellos bikers que optan a la victoria y hacen cola mucho tiempo antes.





Milagrosamente dejó de llover 5 minutos antes de la salida. Aquí llegó la duda, porque llevábamos todos puesto el chubasquero, pero al dejar de llover, opté por quitarme la prenda, para evitar pasarlo mal en las primeras rampas. Prefería mojarme que tener un buen calentón. Y en cuestión de segundos mis compis hicieron lo propio. Savia elección, pues no volvió a llover durante toda la pedalada. Allí nos encontramos con Gerard, que al final pudo despegarse las sábanas y se lió la manta a la cabeza para dar pedales ¡¡¡bien!!!



Salimos, para variar, desde atrás pero con ganas de remontar posiciones y tirar fuerte desde el principio. La grupeta de 5 enseguida se quedó fraccionada en 2 grupos. Antuan con la bici muleto (su Canyon está en parada técnica por el amortiguador trasero) y Santibon en su primera pedalada “oficial” prefirieron coger un ritmo más tranquilo. Gerard, Axel y yo comenzamos a tirar. Aquella tripleta duró unos 5 km. junta porque yo me descolgué para coger mi ritmo y empezar a guardar fuerzas para lo que vendría, que era bastante exigente…

 

Tras subir bastante cómodo la primera subida, de las seis que tenía la ruta, empezamos a bajar por un senderito fácil y por una pista rápida después. Los dos días de lluvias anteriores habían dejado el firme en mal estado, muy resbaladizo y peligroso. Al llegar a bajo toca remontar por una especie de riera que se convertiría en pista, el tramo más duro del recorrido. Allí nos dejamos media vida, escalando (subir es un eufemismo) aquella dura pista. Aquí tuve que poner pie a tierra antes de que me explotara el corazón y no fui el único. Ya se sabe, mal de muchos, consuelo de tontos…

 

 

Al coronar nos esperaba el primer avituallamiento del día. Aprovecho para llenar la joroba de agua y tomar algo de fruta. La pendiente en este punto se suavizó mucho, seguimos remontando un poco más hasta empezar otro senderito de bajada muy divertido que nos llevaría a tomar la primera decisión del día. Si seguimos recto nos decantamos por el recorrido corto, si giramos a la derecha en subida optaríamos por el temido recorrido largo. La segunda rampa del día había minado las fuerzas y la moral del que escribe, pero el reto de terminar esta pedalada tan reconocida por su dureza era muy apetecible. Evidentemente, giré a la derecha.

 

Tras pasar por un control de paso colocado por la organización, paré a limpiar la transmisión de mi Alma con un poco de agua y la ayuda de una rama. A pesar de que la bici iba hasta el culo de barro, la cadena no dio el más mínimo problema, ni el más pequeño ruido o atisbo de fallo. Las primeras rampas fueron duras, luego se suavizó la pendiente. Creo recordar que pasamos cerca de una hípica, aquí giro a la izquierda y seguimos subiendo. Pregunto a un miembro de la organización cuanto queda de recorrido y me dice que estamos a mitad de la pedalada. No me cuadra nada, ya que el parcial de mi cuenta está en 8 Km. los 8 Km más largos de mi vida. Pero el que estaba equivocado era yo, ya que a causa del barro el sensor del cuenta dejó de funcionar. Consultando el GPS llevába más de 16 Km en las patas.

 

Otra bajada, al principio bastante rápida y fácil que se convertiría en una trampa “mortal” Un senderito exquisito en bajada, en condiciones de seco, pero con barro era una gran putada. Tras hacer un cursillo acelerado de derrapaje y frenar en más de una ocasión con algún árbol, decidimos poner de nuevo pie a tierra para evitar males mayores. Pero esto solo era la antesala de otro pequeño infierno, el que se viviría al remontar la nueva subida. Aquello no era barro, era chocolate. La pendiente y el barro removido no facilitaban las cosas y te dejabas las pocas energías que quedaban en tu cuerpo en aquella pista de patinaje.
 
 

 

Volvemos a bajar, esta vez por una pista rápida, que a veces se cierra mucho, repleta de escalones, con las temidas raíces pero con el piso bastante compactado que dejaba algo de tiempo para relajarse encima de la bici y disfrutar del recorrido. Llegamos al segundo (y último) avituallamiento. Pido agua y me comentan que les queda muy poca y que no pueden dar mucha. Enseño el Kamelbak  y me rellenan un poquito el depósito. Cuando procedo a ponérmela en la espalda noto un pequeño “Tsunami” que recorre mi espalda y mi cuerpo. Otro biker me dice “me parece que no lo has cerrado bien”  Efectivamente, con las prisas había dejado semiabierto el tapón y me duché entero. Avergonzado tiré para delante casi sin agua y con el cuerpo helado por el chapuzón inesperado. Cualquiera pedía agua de nuevo por semejante estupidez…

 

Quedaban 2 subidas de las seis iniciales. Había que poner el cuerpo en modo “endurance” y acabar lo más fresco posible. Durante el recorrido nos encontramos a otros bikers que iban en parejas, llevaban dorsales y unos porta-mapas muy grandes. Paré y les pregunté si estaban haciendo alguna competición. Me comentaron alguna cosa de un raid. Habrá que investigar, tenía buena pinta al combinar bici y orientación. Seguimos y llegamos a una población. No da tiempo a adentrarnos en ella que nos hacen girar a la izquierda por una pista ancha, con bastante tráfico de coches. Rompemos de nuevo por un senderito con mucho sube-baja, para ascender el último escollo para llegar a meta.



Durante la última subida conversamos con un biker local, el cual nos habíamos cruzado en muchas ocasiones durante el recorrido. Me comenta que las dificultades han terminado, que ahora toca una suave bajada hasta el pueblo y cruzar la meta. Al llegar a una urbanización y ponernos los dientes largos porque desde allí se veía la llegada, nos hacen subir otra vez por un tramo de asfalto. Era un pequeño regalo, un tramo totalmente encintado, al más puro estilo circuito XC, que nos llevaría hasta el punto de salida.

 

Antes de cruzar el arco de meta escucho las voces de mis compañeros de fatigas, todos en la meta, dándome ánimos. ¿Cómo es posible que estén todos, si menos Gerard y Axel no me había adelantado nadie más?  La respuesta es que Santi y Antuan optaron por el recorrido corto. No se lo reprocho, el trazado largo era muy duro y más después de estar lloviendo dos días seguidos había que tenerlo muy claro y medir bien las fuerzas. A la llegada, limpieza de bicis, butifarrada y recogida de camiseta técnica. Estas camisetas están muy bien, pero es el obsequio que más repiten las pedaladas últimamente. Si no fuera mucho pedir, voy falto de Culotes, así que sería un detalle que en la próxima ocasión caiga alguno, JUAS!!!



Termino agradeciendo a la Organización el trabajo realizado, aunque se les podría criticar que cerraran el servicio de duchas muy pronto. Nos quedamos sin poder asearnos y tuvimos que volver a casa llenos de barro. Suerte de las toallitas húmedas de mis hijas que llevo en el coche, altamente recomendables en el vehículo de cualquier ciclista. Y destacar el papel de mis compañeros de pedales:


-          Axel, el jodío está fuerte de cojones. Completó el recorrido en menos de tres horas y por poco logra estar en el TOP 100.

-          Gerard. No está en su mejor momento anímico, pero ha nacido para ir en bici. En esta ocasión hizo el recorrido corto, pero dejó su sello al hacer un tiempo muy respetable. No lo vimos en meta, pero nos regaló una foto en la misma salida.

-          Santi. Hace poco que disfruta de su 29er. Axel consiguió que se apuntara a este reto y lo pasó con nota. Tienes que venir más con nosotros figura!!!

-          Antuan. No tenía su “arma” a punto y corrió con el muleto. A pesar de que conocía la dificultad de la prueba (ya ha corrido otros años) se apuntó. A poco que cuide su forma física nos da pal pelo. Cuídate!!!!



Ahora os dejo con los enlaces pertinentes del Track, la pedalada y una foto muy especial, con dos auténticos campeones y Titanes del desierto. Mar, primer clasificada en féminas e Isra (Israel Núñez) segundo absoluto, ambos bikers de Martorell y pertenecientes a mi Club. GRANDES!!!!!

 


Trinxacadenes 2012 by Luichi_CR de luichi_cr en Garmin Connect: Detalles

Web oficial de la Trinxacadenes



Y como siempre, para finalizar, un video de la pedalada que nos ofrece la organización con la ayuda del grupo ciclista QKS de Llum y subido a Youtube por el usuario 11redir :



¡HASTA LA PRÓXIMA!

jueves, 25 de octubre de 2012

CRAZYNAV PARTY 2012




No sé como comenzar esta entrada del blog. Tal vez con un GRACIAS. Y es que, en los tiempos en que estamos, que una empresa haga un evento gratuito para dar a conocer sus productos entre sus usuarios/seguidores es muy meritorio. Si además, es una pequeña empresa, que compite con grandes monstruos de los gadgets Outdoor como Garmin o Polar y es de casa (catalana) entonces es para quitarse el sombrero.

 

Estamos hablando de CompeGPS, una empresa que tiene en el mercado varios productos, destinados a actividades de ocio al aire libre, que nos sirven para recoger todo tipo de datos y orientarnos espacialmente mediante la tecnología GPS. Su producto más conocido, seguramente, sea el Sportiva, un GPS muy versátil capaz de leer multitud de formatos y que ha sido testado en la Titan Desert, una de las pruebas más duras de btt que se conocen. Particularmente yo también soy usuario de esta pequeña maravilla.



La marca, para celebrar la inminente salida al mercado de su nuevo GPS, el Twonav Ultra, ha montado un evento para sus clientes, seguidores y público en general. La convocatoria se hizo a través de su página en Facebook, allí había un enlace a un cuestionario que daba acceso a entrar en un sorteo. El premio era una plaza doble para participar, de forma gratuita, en la Crazy Nav Party en una de las tres actividades que se ofertaban; btt, treking o Trail Running. Por supuesto, elegimos btt y fuimos los afortunados en conseguir una invitación.



 

Nos citaron el sábado 6 de octubre a las 9h. en las instalaciones del Club Náutico de Cabrera de Mar. Allí unas banderolas verdes, el color corporativo, con los logos oficiales nos daban la bienvenida. Hicimos algo de cola para conseguir nuestro dorsal y una bolsa con obsequios, en el que destaca una camiseta técnica blanca con el logo de la fiesta. Debajo de una carpa se daba la opción de solicitar la prueba  alguno de los GPS de la marca. Me quedé con ganas de testar un Ultra, pero como llevé el mío de casa, dejé la oportunidad a otros asistentes.




Las reglas del juego dictaban lo siguiente. Había que seguir una Ruta precargada en los dispositivos, diferente para cada actividad. No confundir con Track. La Ruta se compone de Waypoints, unos puntos por los que debíamos pasar obligatoriamente y quedaban registrados. Como llegar a ellos era otro cantar, ahí residía la gracia de la prueba. Tras un breve briefing (se hubiera agradecido alguna explicación más para los no iniciados) se dio la salida a los participantes. Estábamos divididos por parejas y separados por actividad. Cada minuto aproximadamente salía un equipo, intercalando los deportes.

 

Pasadas las 10h. empezamos el recorrido. Seguimos por el paseo marítimo, dirección Barcelona, hasta llegar a un paso subterráneo para salvar la vía del tren. Callejeamos por el pueblo hasta dar con una subida de hormigón y llegamos a unos huertos. Continuamos por una urbanización y llegamos al terreno off-road. Una pista forestal en claro ascenso ya empezaba a hacer el primer crivaje. Seguimos ascendiendo hasta llegar a un prado donde encontramos una hípica. Allí compartimos pista con jinetes, amazonas, paseantes y muchos bikers!!! Empezamos a bajar y continúan las dudas del camino a seguir.  Unos optan por subir un caminito, otros seguimos la pista y a la altura de una cadena giramos a la derecha. Aquí vendrían las rampas más duras de la jornada…
 
Cuando retomamos el resuello, estamos en una de las zonas más altas de todo el recorrido. Siguiendo las indicaciones del Sportiva + nos metemos por un senderito muy cerrado a la izquierda, casi intransitable en su inicio. Dudamos,  nos jugamos la “carta Antuan” y disfrutamos de una bajada muy divertida, aconsejados por un runner habitual de la zona, que nos indicó que más abajo había salida. El cielo se abre ante nosotros y  seguimos bajando. Ahora por una trialera muy rota, con grandes escalones de piedra que aconsejaba ser prudente y descabalgar de tanto en tanto, para no dar con nuestros frágiles huesos en el suelo. Aquí nos encontramos una cara conocida, nuestro amigo Óscar Cardo, que participaba del Trail Running y en esta zona, compartíamos recorrido…pero al revés.
 


Aquí llegamos al punto de inflexión de la pedalada. Vamos, que nos perdimos. Empezamos a bajar por una trialera muy chula, con raices y tierra suelta. Descendimos bastante desnivel en pocos metros y llegamos a una riera. Pero el GPS nos indicaba que nuestro próximo Waypoint  estaba al este y más arriba. El dilema fue, seguir como si nada y pasar del punto de control o bien remontar el desnivel y cubrir la ruta. Optamos por la segunda opción, somos tan legales que damos asco!!! Llegamos al Cim de l’infern. Saludamos a unas familias con niños y aprovechamos para hacernos unas fotos.

 
 
 

Continuamos nuestra ruta, ahora de nuevo subiendo por una pista muy ancha, pero con un porcentaje muy duro. Nos adentramos en un senderito y nos encontramos una valiza CrazyNav. No teníamos ni idea que había que hacer, así que vimos una pieza de plástico que colgaba y tenía forma para marcar hojas, o algo así. Ni cortos ni perezosos nos marcamos el dorsal, no sabíamos si valía para algo, pero es lo que tiene ir sediento y con ganas de descansar. Por fin llegamos al único avituallamiento del día. Repusimos líquidos y nos encontramos, de nuevo, con Óscar. Esta vez parecía que había estado en la guerra, ya que llevaba arañados los brazos y las piernas. ¡¡¡Este tío siempre va a tope!!!

 

En este punto, se supone, que teníamos que hacer una prueba de orientación, pero llegamos fuera de horario. Eran sobre las 13h. y la prueba ya estaba cerrada. Tan solo habían llegado hasta allí 3 equipos antes que nosotros (de btt) y nos explicaron que la valiza que habíamos encontrado “por casualidad” formaba parte de este juego, todo esto dicho entre risas y pitorreo vario. Ya tan solo nos quedó remontar un poquito hacia el castillo y bajada rápida hasta Cabrera para ir a buscar el punto de salida, pues la ruta era circular.

 
 

A nuestra llegada nos tomaron los datos del Sportiva + y pudimos degustar un frío y apetitoso brebaje a base de cebada y lúpulo. Una ducha rápida y estábamos listos para comer. El ágape todavía de retrasaría un poco, supongo que esperando la llegada de los demás participantes. La comida fue a base de platos degustación, entre los que dimos buena cuenta y fueron los más celebrados estaban los mejillones al vapor, la fideuá, esas típicas patatas bravas post-ruta y unas butifarras con su puntito justo de pimienta. Todo regado por cerveza bien fría, vinos y algo de agua…
 

 

Más tarde empezó la parte más distendida y relajada de la jornada. Un grupo de música en directo nos hizo de entrante para pasar a una entrega de “premios” muy divertida y original entre todos los asistentes. Entre otros obsequios, destacó un saco de patatas como premio Carrefour y un set de arco y flechas de juguete. Para finalizar pudimos disfrutar de un atardecer de lujo entre versiones de los 80 y 90.

 
 
 
 

Llegado este punto, agradecer a la empresa CompeGPS que haya realizado este evento y felicitar a la organización, en especial a Joaquin del departamento de Marketing, que en todo momento estuvo muy atento con todos los asistentes y, en especial, con mi familia. Iniciativas como estas dan imagen de marca, nos hacen sentir parte del producto y nos hace pensar que todavía hay empresas que miran por la satisfacción global de sus clientes. Destaco, en primera persona, el buen servicio post-venta que tieneCompeGPS con sus productos Twonav y la posibilidad que tuve de preguntar mis dudas directamente a los miembros del equipo de desarrollo del software de Compe. Un maravilloso día que tardaré en olvidar y que recordaré siempre que conecte mi Sportiva +

 

GRACIAS POR TODO.

 
 
 
P.D. Os dejo con un video resumen de la jornada. ATENCIÓN AL MINUTO 1,37 HAY SORPRESA...
 
 
Otro video encontrado en la Red:
 
 

sábado, 13 de octubre de 2012

SELÈNIKA 2012







Todo empezó con un Wattsapp (o como se escriba) de un amigo. El bueno de Axel es un adicto al deporte. Toca todos los palos, natación, karting, running y la btt. Siempre va buscando pedaladas que podamos compaginar con nuestras agendas, pero con un denominador común; el tío siempre busca una más dura que la anterior. Y  nos propuso hacer La Selènika 2012.

 

He estado a punto de perderme esta marcha, pero gracias a la cabezonería de Axel y a la ayuda de Josep Maria Ferrer Alòs (un miembro de la Penya Ciclista Navarcles) hemos podido participar. Destacar que la Organización del evento ha sido excelente, muchos voluntarios repartidos en los controles, avituallamientos, salida y muy buena señalización del recorrido (estrenaban placas). El trato a los bikers ha sido excelente y, a pesar de una inscripción elevada, no sufrimos apenas colas o esperas en los trámites a la llegada ni en la meta. Se nota que llevan muchas Selènikas a las espaldas…




 
Para afrontar con éxito la marcha, debía poner a punto la máquina. Llevaba una mala racha, en las dos últimas salidas dos llantazos consecutivos y cámara reventada. Por este motivo, aconsejado por mi entorno, me aventuré a cambiar las cubiertas de la bici (unas Hutchinson Python que son muy rodadoras, pero no recomiendo a nadie por su poco grip lateral) y cambiar a sistema Tubeless. El neumático trasero estaba claro, un gran consenso por el Larsen TT  2.0 de Maxxis. Delante opté por montar Kenda Nevegal 2.1 aunque quedará pendiente probar las High Roller y las Captain, todas ellas con buenas críticas. En este punto, agradecer a Santi de Cicles Esparreguera por el trabajo bien hecho al tubelizar mis llantas, unas Mavic CrossRide Disc, sin fugas de aire hasta la fecha.
 
 
 














 



Axel vino a dormir a casa para poder ir juntos. Le hice dormir en el sofá, para ver si su rendimiento bajaba en carrera y le podía mojar la oreja al día siguiente. ¡¡¡Ni por esas!!! El tío está muy fuerte, seguramente será por ese “pastel energético” que ha aprendido a cocinar… Entre preparativos se nos fue el tiempo y solo pudimos dormir unas 4 horas. Tras un desayuno rápido montamos las bicis en el Altea y pusimos rumbo a Navarcles.
 
 


 
 

Aquello estaba a petar. Tuvimos que aparcar donde Cristo perdió la alpargata y llegamos justos a la salida. Menos mal que la Organización fue ágil en la entrega de dorsales y llegamos antes de la traca que anuncia el comienzo. Sufrimos mucho tráfico durante toda la pedalada. El estado de la pista tampoco facilitaba la labor. El sábado se tiró todo el día lloviendo y el domingo nos hartamos de sortear charcos (algunos no había más remedio que pasarlos por medio) y tragar barro, pero menos que en Monegros ¿eh?

 
 

Los primeros 10 Km los hice junto a Axel, después el empezó a remontar y yo a intentar seguirle, pero el elevado tráfico que había imposibilitaba adelantar con un mínimo de seguridad y llegó un momento en que nos cortamos. Entonces decidí ponerme un ritmo y empezar a plantear la marcha en función de mis posibilidades. Quedaban muchos kilómetros por recorrer y muchos metros que escalar. Tras rodar por pistas más o menos cómodas llegó la hora de subir el Coll de Lligabosses, bonito paisaje que nos daba la bienvenida al Parc Natural del Montcau. Aquí el trazado se empezaba a poner duro y las vistas eran espectaculares, lástima que pillamos algo de niebla/nubes bajas y no pudimos disfrutar mucho de ellas. Tras una breve bajada, subimos el Coll de Descàrrega donde al coronar nos hacían una foto, la foto que podéis ver en el diploma que nos entregaron al finalizar. La anécdota es que había un cartel, metros antes, que anunciaba la inminente toma de la fotografía. ¿Sería para que nos pusiéramos guapos?



Para entonces llevábamos más de 700 metros de desnivel acumulado en 25 km. Empezamos a bajar por una trialera accesible, pero que organizó unas colas considerables. Es lo que tiene salir tan atrás. Recuérdame Axel que no te deje dormir tanto la próxima vez!!!
 
En el siguiente video del usuario de Youtube Carles Talens Sebastià veréis la salida de los participantes de la Selènika 2012. Nosotros salimos en el minuto...4.35!!!!  Tan atrás, "nunca mais"
 
 
 
 Después llegamos al primer avituallamiento del día en Sant Llorenç Savall. Empezó a salir tímidamente el sol, cosa que invitaba a despojarse de los manguitos (en la salida hacía frío, estábamos por debajo de los 14 grados). Llenamos la “joroba” de agua y seguimos nuestro camino.

 

Tocaba afrontar la subida más dura, 8 km para ascender unos 500 metros de desnivel y coronar en el Serrat de les Pedres. Aquí había una serie de repechos con una elevada pendiente. En uno de ellos perdí el equilibrio y me obligó a poner pie a tierra, con tan mala suerte que me hice una distensión en el abductor de la pierna izquierda. Tocaba ser cautos y levantar el acelerador un poco más, para asegurar ausencia de molestias. Tocaba bajar por una pista y remontar un poco para llegar al siguiente control, pero aparecieron los primeros problemas mecánicos. Tanto vadeo de charcos, tanto barro hicieron que la transmisión se resintiera. Me quedé sin los dos piñones más grandes y la cadena chirriaba por falta de lubricante. Si a eso le sumas la gente que veías partir cadenas…
 



Llegué al avituallamiento de Uixols y en vez de comer me fui directo a la asistencia. El desviador delantero rozaba con la cadena. El barro acumulado en el cuadro dificultaba el retroceso del mismo. Con un palo quité la tierra que pude, escupiendo agua a presión limpié la transmisión y con una hoja sequé la cadena. ¡A grandes males, grandes remedios! Me pusieron aceite y en marcha de nuevo. Este tramo fue bonito. Hicimos un senderito en bajada, muy ratonero y húmedo. Una raíz traidora casi hace que bese el suelo cuando perdí la rueda de delante, menos mal que me agarré a un árbol y salvamos los muebles.

 

Tras un nuevo sube-baja rompe piernas llegamos al siguiente control situado al lado de un campo de fútbol, en Castellcir. Decido ponerme de nuevo los manguitos. El día continuaba nublado, el cuerpo sudado y la bajada prometía ser larga, había que protegerse del frío. Aquí sí que me hice una foto (de las pocas que tengo) volvimos a repostar agua y engrase de cadena “preventivo” Las piernas empezaban a doler, el cuerpo pedía descanso, pero debíamos seguir adelante, nos quedaba casi la mitad de la carrera.

 


La bajada fue rápida, con mucha losa de piedra cortada que ocupaba todo el ancho del paso. Los brazos y la suspensión trabajaron de lo lindo, los tríceps se llevaron un buen entrenamiento, al igual que las piernas, intentando absorber las irregularidades del terreno a gran velocidad. Los reflejos no estaban muy frescos y había que medir muy bien las frenadas y la trazada para no irnos largos en las curvas. No hubo descanso y la concentración fue fundamental para no irte al suelo.

 

Llegamos a la última parada antes de meta, Monistrol de Calders. Allí se me acercó un ciclista para pedirme prestada la bomba de aire. Iba con cámara y había pinchado 2 veces. Entonces recordé que yo llevaba Tubeless y se los aconsejé encarecidamente, como si le conociera de toda la vida. Es el compañerismo de los bikers!!! Allí me comí los mejores plátanos que he comido en mi vida. Eso o llevaba más hambre que el perro del afilador, que solo comía chispas…
 



Empezamos a subir la Collada de Mussarra y ganar otros casi 300 metros para terminar con las ascensiones. 7 km de sufrimiento, de escuchar a tu cuerpo, de pensar en la meta, de disfrutar de lo conseguido…y de meterme un gel entre pecho y espalda!!! Me supo tan bien como los plátanos, síntoma que el cuerpo quería Fuel. Era de limón, de la marca Nutrisport. Creo que compraré más, JA JA JA.

 

Coronamos y nos lanzamos a devorar los últimos 12 km en franca bajada, según la altimetría. Empezamos por pista ancha y con buen firme, pero nos tenían preparada la traca final. Un último senderito “single track” con un cortado a nuestra izquierda que no permitía errores. Aquí casi me voy al suelo por 2 veces, llegando a sacar el pie izquierdo de los automáticos para guardar el equilibrio. Se termina el sendero y llegamos al pueblo. Lo bonito que es encontrarte a gente, en su mayor parte familiares y amigos de algún participante, que te dan ánimos y te aplauden a su paso. Para algunos será una chorrada, pero para mí es un momento mágico que te hace sentir bien…

 


Lo demás es historia. Axel me estaba esperando en meta, comimos, recogimos los obsequios (unas bermudas con el Logo de la prueba) y lavamos las bicis. Todo sin el más mínimo percance y con la espera justa. No sé como estaría el tema de la ducha, nosotros preferimos volver a casa y reponer fuerzas allí.




A la llegada me enteré, vía e-mail de los organizadores, que el vencedor de la carrera fue un tal Israel Núñez, del equipo Massi y perteneciente al Club Martorell Bike, el mismo club del que soy miembro. El es la punta de la flecha, yo las plumas del final. Completó la prueba en 4 horas y 15 minutos a una media de 22 Km/h.  “Solo” me sacó 3 horas y 45 minutos es un crack, humilde y trabajador. Te lo mereces Isra!!! Espero poder felicitarte en persona. Os dejo un video para que lo podáis conocer mejor.
 
 
 
A continuación os dejo los links del Track grabado por mí durante la pedalada, de la clasificación general y de la web oficial de la Selénika, por si otro año os decidís a participar. Creo que merece la pena, tanto por su dureza, por sus paisajes y por su organización.
Clasificación general

Web Selènika

Selènika 2012 by Luichi_CR de luichi_cr en Garmin Connect: Detalles



Antes de acabar os dejo un EXCELENTE video montado por el grupo  Qks de Llum  con la colaboración de la Penya Ciclista Navarcles El video ha sido subido a Youtube por el usuario 11redir



P.D. Axel, espero que vayas preparando el siguiente objetivo. Ya sabes que no podré contigo, pero al menos lo intentaré.

miércoles, 4 de julio de 2012

La Catllaràs 2012.


Este año no la podía dejar escapar. Mi gran amigo Antoine me había hablado maravillas de esta pedalada. Su recorrido, que discurre por un PEIN (Parc Especial Interès Natural) sus paisajes, lo exigente del terreno, su buena organización, la “botifarrada” y el bañito en la piscina tras el esfuerzo eran razones de peso para hacer la inscripción anticipada. Además, quería compartir con mi familia este nuevo “vicio” que es la bicicleta de montaña y empecé a planificar un fin de semana ideal.



El plan era llegar al destino el sábado después de comer, hacer noche y al día siguiente, mientras el papi se mete entre pecho y espalda un montón de kilómetros, la familia le espera en la piscinita, relajadas y recibiendo el verano como se merece. Pero la climatología está por encima de cualquier planificación familiar y se encargó de arruinar la jornada perfecta.



El sábado llegamos a Sant Julià de Cerdanyola por la tarde. Es un bonito pueblo situado al norte de Berga, en un valle, en la comarca del Berguedà, a unos 960 metros de altitud. Nos alojamos en una casa rural, Cal Arderiu se llama. La mestressa Rosa y Joan nos hicieron sentir como en casa, desde aquí nuestro agradecimiento. Alojamiento muy recomendable para ir a pasar unos días de tranquilidad y recargar pilas en un entorno de gran belleza. Cena ligera, sobremesa entre amigos y a la cama, que nos esperaba un día exigente.



Llegó la hora. Las previsiones daban lluvia y fuertes tormentas desde la madrugada en toda Catalunya, pero en Sant Julià parecía que el clima nos respetaría…por poco tiempo. Nos ponemos en el arco de salida. Por primera vez salimos en primera fila, no me lo creo!!!  Es lo que tiene hacer noche en el mismo lugar de la pedalada, un lujo asiático. La salida se marca con una estruendosa traca, después del sorteo de una pedazo de GIANT de carbono (¡¡¡enhorabuena al premiado!!!). Antoine, Axel, Joan y yo a por La Catllaràs 2012.



Tras callejear por el pueblo empezamos una dura subida de hormigón. El grupo sale con ganas y nos van pasando ciclistas por todos lados. No problem!!! Sabemos que debemos marcar un ritmo, nuestro ritmo, si queremos llegar al final de la marcha en condiciones. Nuestro objetivo son más de 40 Km. y un desnivel positivo acumulado de 1750 metros, que no es moco de pavo. Dejamos atrás el camino semiasfaltado y empezamos con pista, en claro ascenso y marcando unas revueltas que nos obsequian con unas vistas de Sant Julià muy bonitas.



Ahora toca bajar, llegamos a un control y nos hacen escoger entre seguir por pista o girar a la izquierda, donde un cartel rezaba “corriol tècnic” ¡¡¡Allá vamos!!!!  (Hago un inciso para destacar lo bien indicada que estaba en todo momento la ruta) Tras el senderito una pequeña subida nos lleva al primer avituallamiento del día. Reponemos algo de fuerzas y reunimos al grupo. Axel y Joan lo tienen claro, van a por el recorrido largo. Antoine, afectado por un serio catarro  se plantea hacer la media, aunque se equivocó e hizo la MEGA…CORTA. Por mi parte estaba dubitativo. Quería hacer el recorrido largo, pero la meteorología y las malas sensaciones vividas en el entreno semanal me hacían ser cauto. Todavía tenía tiempo de pensármelo…






Empezamos de nuevo a subir. Aquí no hay lugar para el recreo, o subes o bajas. Y esta es la subida más continuada del recorrido. El desnivel ya te hace trabajar encima de la bici, pero lo que de verdad te castiga es la cantidad de piedra que hay en el recorrido. Piedra de todo tipo,  tamaño, color y formas. Soñé con piedras el domingo. La única superficie lisa que encontramos fueron los prados de alta montaña y un trocito en el segundo senderito. Llegamos al segundo avituallamiento. Allí me esperaron Axel y Joan. Aquí sí que tocaba decidir. O bien a por la media o aceptar el reto de la larga. La Mega estaba fuera de mis posibilidades, tal vez otro año mejor preparado…



De los cobardes nunca se escribió nada. No había ido hasta el Berguedà para perderme esas vistas fantásticas desde sus cumbres o disfrutar de los senderitos técnicos en bajada. Animado por Axelito y Joan me lío la manta a la cabeza y continuo la ascensión. Dura subida, interminable alfombra de piedra. Lástima de las nubes bajas y el día nublado, porque no pude ver las preciosas vistas que tenía delante. En la lejanía se apreciaba el valle, pero el clima nos la volvió a jugar. Una vez arriba, barrita de cereales para el cuerpo y bajamos por pista muy rápida, hasta llegar a una Masía donde tenemos un nuevo avituallamiento. Me lleno la “chepa” de agua de la casa y empieza a llover. Ha tardado, pero “ja la tenim aquí”



Me pongo el chubasquero y empiezo a subir. No sé que me ocurre, pero me siento fatal, ahogado, como sin fuerzas. El terreno se vuelve más abrupto, más roto y ahora hay que buscar la trazada ideal para no perder tracción. Pero yo sigo agónico. SOLUCIÓN: Chubasquero a la mochila y si cae agua ¡¡¡déjala correr!!! Vuelven las buenas sensaciones y empieza la zona, para mí, más bonita del recorrido. Nos encontramos a unos espectadores de excepción, las vacas que pastorean a su aire, ajenas a los cientos de bikers que vienen a visitarlas. No puedo resistirme a bajar de la bici y hacerme unas fotos. Y cuando comento la jugada con otro participante me dice “pues espera a llegar al Pla de l’Orri, verás hasta caballos” Vi uno y gracias, pero no porque no los hubiera, sino por la maldita niebla.



Llegamos arriba. Un prado verde, en pendiente, se intuye a mi derecha. Un caballo blanco nos da la bienvenida. De entre las nubes aparecen unas figuras humanoides. Son los voluntarios que esperan pacientes la llegada de los ciclistas para ayudarles y guiarles en este terreno. Me quito el sombrero ante ellos. Las condiciones eran muy malas, tanto de temperatura, humedad como de visibilidad. Pero allí estaban ellos, aconsejando prudencia en la bajada. Lástima de nubes, por las fotos de Internet he podido ver donde estaba y el paisaje es hermoso…



Las condiciones de visión me hicieron conectar la luz roja de la tija sillín, para ser visto y no ser arrollado por otro participante. La bajada fue muy variada, hasta tuvimos que sortear una valla de alambrada. Gracias al compañerismo entre bikers, nos pasamos las bicis por encima y asunto arreglado. Al final nos topamos con un nuevo avituallamiento (ya he perdido la cuenta). Los voluntarios nos animan. Nos dicen que lo peor ya ha pasado, ahora a disfrutar con la bajada y afrontar el último esfuerzo. Las caras denotan cansancio, pero también satisfacción por haber llegado hasta allí.







La pista rápida de bajada hace que me pase unos 30 metros de un cartelito a derechas que vuelve a decir “corriol tècnic” Me vuelvo a parar y la duda me asalta de nuevo. Las fuerzas van justas, pero algo me dice que aquel cartel oculta algo bonito, especial, divertido… En eso que llegan 2 bikers que no dudan en meterse por allí. Solo me daba respeto, pero en compañía decido afrontar la bajada más técnica y divertida del recorrido. Menos mal que no me la perdí, fue ¡¡¡FANTÁSTICA!!!! Bajada rápida, pendiente considerable, estrecha, pasando 2 ríos, sorteando árboles, raíces, el paraíso del ciclista de montaña, “enjoy pal cuerpo”



Llegamos al último avituallamiento. Unos trocitos de sandía nos alegran el día gris y podemos hablar, de nuevo, con los organizadores. Nos cuentan anécdotas de otras ediciones y nos animan a superar los poco más de 9 Km que quedan hasta la meta. Una sonrisa se dibuja en mi cara. Ya lo tengo hecho, me digo a mi mismo, cuando unas horas atrás dudaba de mi elección y de mis fuerzas. Pero todavía quedaba alguna adversidad por superar.



Al pie de una fuente, subimos con la bici al hombro una subida rota e imposible, que va a dar a una pista más ancha, repleta de raíces y trozos de troncos talados, supongo que por tareas de limpieza de cara al verano y como prevención de riesgo de incendio. Empiezo a tirar, me veo fuerte por primera vez en toda la pedalada, la poca distancia hasta la meta me da alas, pero empiezo a notar rara la dirección. Estaba perdiendo el neumático delantero por un pinchazo. La duda era ¿reparar o inflar y ver hasta donde aguanta?  Segunda opción y para arriba. Un cartel muy simpático nos anuncia la “última pujada” y se hace dura de verdad. Al coronar paramos de nuevo a inflar el neumático, para afrontar la bajada con garantías y seguridad.



Bajada rápida, muy rápida, rozando los 50 km/h. Plato grande y pedaleando como un poseso en busca del pueblo. Muy a mi pesar, ignoro el último senderito opcional a mi izquierda, no era cuestión de pinchar y tener un accidente bajando una trialera. A media bajada paro de nuevo. Escucho un ruido desde hace unos kilómetros pero no sé de donde viene. Al final doy con él. El porta bidón lo llevo colgando, así que no queda más remedio que parar y apretar los tornillos de sujeción. Seguimos bajando y justo antes de llegar al asfalto, una curva de izquierdas donde casi me voy al suelo (he de cambiar la cubierta delantera pero YA) y llego a meta, donde me estaban esperando mis compañeros de aventuras.



Esto es lo mejor de las pedaladas, poderlas hacer con amigos y comentar la jugada en meta. Este fin de semana creo que he invertido los mejores 10 euros de mi vida. Con ellos he tenido derecho a hacer la pedalada, parar en los “tropocientos” avituallamientos, un buff muy guapo de regalo, un bocata de butifarra muy bueno (me faltó la cervecita) pude lavar la bici y me dieron un masaje recuperador en las patas gracias a un equipo de fisioterapeutas en la llegada. Y no nos dimos un baño en la piscina municipal porque el tiempo no acompañó. ¿Se puede pedir más?










Dar las gracias a la organización del evento, desde los voluntarios, las vacas del camino, y los caballos hasta la cruz roja, pero especialmente al presidente de la sección  ciclista de la entidad “Amics del Catllaràs” en GEPI. Intenté saludarle en persona, pero estaba muy ocupado coordinando la pedalada. Fue muy amable respondiendo todos y cada uno de mis e-mails sobre las dudas que tenía de la prueba. Otro año repetiré, seguro, pero no será por el regalo, ni por el masaje, ni por la piscina, sino para poder disfrutar de sus paisajes, esos que se me han negado este año por culpa del mal tiempo.






Ahora sí, os dejo con los datos de la pedalada y algún enlace de interés:



42 Km con un desnivel positivo acumulado de 1750 metros.


Tiempo invertido 4h. 52 minutos de los cuales 40 minutos parado.


FC media de 158 ppm y una FC máxima de 184 ppm.


Cadencia media de pedaleo 65 ppm






La Catllaràs 2012 by Luichi_CR de luichi_cr en Garmin Connect: Detalles