jueves, 9 de julio de 2015

3 Pics del Berguedà (06/06/2015)

Hola a tod@s!!!



A falta de tiempo para poder escribir crónicas de eventos deportivos, aquí os dejo un vídeo de una de mis últimas salidas en bici. Junto con mis amigos de la P.C. Martorell pasamos un día perfecto en la comarca del Berguedà, dando pedales y compartiendo la afición a la bici de carretera. 



Espero que os guste.



Salud y pelas!!!! 


















lunes, 9 de febrero de 2015

Que no cunda el pánico, hemos vuelto!!!

Hola a tod@s!!!!

Creo que debo más de una explicación. Ninguna entrada durante el año 2014 es una cosa difícil de explicar. Es verdad que la agenda deportiva de este año pasado no ha sido tan intensa como la anterior. Por este motivo nos vamos a poner las pilas y afrontar 2015 desde otra perspectiva.

De momento toca:

- REPASAR LOS EVENTOS DESTACADOS DEL AÑO 2014.

- PROYECTOS Y MOTIVACIONES 2015.

Os puedo asegurar que este año promete. Intentaremos hacer la temporada completa del campeonato de karting más importante del país. El CRAKS Series Catalunya 2015 y empezaremos a participar en pedaladas llamadas "cicloturistas" que tienen mucho de "ciclo" y poco de "turistas" por el ritmo que se lleva. Estamos hablando de Ciclismo de Carretera. Esto es harina de otro costal, muy diferente al Mountain Bike.

Sea como fuere, volvemos a estar on-line, volvemos a estar a tope. En realidad...nunca nos fuimos!!!

Un saludo, nos vemos pronto.


lunes, 29 de julio de 2013

Cursa El Diable 2013


Este año los “Reyes Majos” me trajeron unas zapatillas para correr. Desde el primer día que calcé mis Saucony  el objetivo fue participar en esta prueba. Como espectador había asistido a varias ediciones, pero ahora quería ser protagonista. Eso de combinar 2 especialidades deportivas en una misma carrera me motivaba. Que transcurra en los parajes que acostumbro a transitar con mi btt  le daba un plus de atractivo, pero el verdadero motivo de inscribirme fue, nuevamente, poner a prueba mi cuerpo y mi mente.

 

El running es lo que peor llevaba, por eso me puse las pilas a partir del  7 de enero. Primero empecé a correr, asesorado por algunos amigos, pero en solitario. No quería ser una carga para nadie. Pasaban las semanas y ya le empezaba a coger el tranquillo a esto de correr. El siguiente paso fue salir en compañía y demostrarme a mí mismo que no estaba tan mal. He de agradecer a los compañeros con los que he entrenado muchas mañanas, después de dejar a los monstruitos en el cole. Una grupeta muy heterogénea, pero de la cual he aprendido mucho, fijándome y preguntando. Con ayuda todo es más fácil.

 

Llegó el 2 de junio, el día marcado en el calendario desde hacía mucho tiempo. Por delante me esperaban casi 7 Km de running + 26 Km de puro btt + 2,6 km de running para rematar la faena. Mi objetivo era llegar antes de que desinflaran el arco de llegada, pero el resultado fue bastante mejor de lo esperado.  Había quedado con Eloi y Axel (2 de los tres mosqueteros) en el parquing del vapor. Al encuentro acudí con el gran Santi Alarcón, compañero del Club MartorellBike, que vino a buscarme a casa. Supongo que no se fiaba de mí y pensaba que me iba a rajar, por eso no dudó en venir a mi encuentro. Hombre de poca fe…
 


Recogemos dorsales,  llevamos las bicis al parque cerrado y preparo el material para hacer la transición lo más rápido posible. El ambientillo que se respira es muy chulo. Muchas camisetas y maillots de colorines, mucha media de compresión de gemelos, algún mono de triatlón… para soltar piernas empezamos a calentar un poco al trote. Allí puedo saludar a Seve, otro figura al que los años le hacen cosquillas, a Alfonso Galeano y a Jesús. Con este último me quedo hablando y comentando la posible estrategia a seguir en carrera. La palabra clave es “dosificar” con ella en la mente me dirijo al cajón de salida. Me pongo de los últimos, vaya a ser que me pasen por encima todos estos duatletas. Poco después de las 9h. se da la salida.

 

Empieza la fiesta, salgo de menos a más e intento ponerme un límite. Voy controlando el pulsómetro hasta que me clavo en el 92% de mi F.C. Max.  Esa es la barrera que no es aconsejable traspasar, al menos tan pronto. Veo como me adelantan por derecha e izquierda. No importa, no es mi guerra (de momento) y antes de llegar al puente del Diablo me junto con Santi Alarcón. Seguimos el margen del río Llobregat en falso llano ascendente. Poco a poco me voy despegando de su compañía, pero no incremento el ritmo, lo mantengo. Me aproximo a la mitad del recorrido de running, un giro a la izquierda y empezará la subida más pronunciada. La Organización ha puesto un control allí y la persona designada es un buen amigo, Juanjo Castells. Me da ánimos y me “regala” una foto, que más se puede pedir. Entonces empiezo a ejecutar mi estrategia. Empiezo a subir el ritmo, porque sé que luego vendrá una bajada bastante larga y podré recuperarme del esfuerzo. Mi sorpresa fue cuando vi que adelantaba a corredores de dos en dos. Supongo que alguno saldría demasiado fuerte y lo estaba pagando. Arriba la pista se vuelve muy ancha y la bajada invita a alargar la zancada y buscar velocidad. Voy un poco revolucionado y decido regular. Todo y eso sigo adelantando a más corredores. Es cuando empiezo a tener dudas si estos participantes podrían acabar la prueba, si están así de “perjudicados” ahora, cuando cojan la bici…



 

Estoy a punto de hacer mi primera transición. Llego al parque cerrado y, mentalmente, no paro de repasar la secuencia correcta para coger la bici y perder el menor tiempo posible.  Empezamos bien, voy tan concentrado que  paso mi box y tengo que volver atrás, juas!!! Zapas fuera, botas OK, casco, sorbito de agua, 2 geles  y acompaño la bici corriendo hasta el arco de salida. Si en algún momento de la carrera puedo remontar posiciones es con la btt. El circuito lo conocía bastante bien y sabía que había que sufrir para poder ganar tiempo. Me tomé un gel, di la vuelta al pulsómetro (para no verlo) y Rock and Roll!!!! Cogiendo cadencia, de menos a más y notando como los músculos de las piernas se acostumbraban al cambio de gesto deportivo. Afronto el primer repecho, a la salida del parquing, que nos lleva a la carretera del cementerio. Allí oigo gritos de ánimo “¡¡¡Vamos MartorellBike!!!” Son Pere Borrell y Pedro alias “Pope” que me jaleaban. Ahora sé lo que sienten los jugadores del Barça cuando juegan en el Camp Nou. Hoy era yo el que jugaba en casa, eso me daba un plus de motivación y confianza para afrontar el reto.

 

Después de la Hípica giramos a la izquierda, pasamos bajo la autopista y empezamos a subir unos pequeños escalones. Aquí me encontré más tráfico del esperado. Me puse nervioso y solté un “venga que esto se pasa montado” y el ciclista que me precedía se giró hacia mí. Era Eloi, le había cogido en este punto. Me permití darle unos consejos, ya que era conocedor del terreno. “nen, ahora cabeza y poco a poco que la subida es muy larga” Acto seguido bajé dos piñones, empecé a dar pedales como un poseso  y adelanté unas  posiciones gracias a que seguí por la acera y el resto de competidores circulaban por la calzada. Juro que no lo hice con puterío, sino que me salió así. Al final de la marcha nos hartamos de reír con esta anécdota.  Bajada cerradita y subida para interceptar la carretera de Gelida. Aquí la gente se portó de 10. Casi todos estaban descabalgados, pero se apartaron cuando lo pedí y me animaron a tirar para arriba. Unos voluntarios de la organización estaban parando el tráfico, así que perdí muy poco tiempo allí.



Empieza la “Pujada a la Font de la Saborida” Mucho tráfico, demasiado para mis aspiraciones a recuperar tiempo. Mi cabeza me decía “haber corrido más rápido” La gente que estaba allí se merecían esa posición, se la ganaron a pulso. Hay que trabajar más el running y quejarse menos. Gracias a las palabras mágicas “dreta/Esquerra” pude hacerme un hueco entre tantos “caminantes” y pude llegar bastante arriba sin desmontar. Pero en una de las rampas más rotas y resbaladizas no pude adelantar. El entrenamiento previo me decía que, en aquel punto, solo había una trazada buena con suficiente grip. Pero no fui el único que lo pensaría, el problema es que la estaban utilizando para caminar. Nervioso, taquicárdico, sudado, puse pie a tierra y adelanté a un pequeño pelotón. Allí otra voz conocida me daba ánimos, era Jesús Pérez, el compi de calentamiento previo a la carrera, que me incitaba a subir sentado y tirar a muerte. Pasada esta situación pude coronar solo y pedaleando hasta tocar asfalto de nuevo.  En la Font había previsto un avituallamiento líquido. Vasito de agua para el cuerpo y seguimos subiendo, ahora por asfalto.

 

Dejamos la carretera para adentrarnos en una pista que bajaba a la izquierda. A partir de este punto, la carrera casi fue en solitario para mí, con algún que otro adelantamiento. Tenía que recuperar físicamente en este tramo pero sin perder demasiado tiempo. Llegamos a Can Xandri, dejamos la masía a nuestra derecha y empezamos a bajar por un tramo estrecho, con muchas raíces y con un surco bastante marcado por las lluvias. El entreno previo me daba la seguridad necesaria para bajar sin miedo. Ahora toca remontar de nuevo por una zona bastante ancha, fruto de las actuaciones forestales hechas recientemente. Antes el camino era más estrecho…y bonito. Bajamos a toda velocidad camino de Can Sunyer, donde nos esperaría otro “regalito” de la organización. Tenemos que subir, por asfalto, una tramo interminable que se hace más duro por el calor y por los Km’s que llevamos en las piernas. Pero eso se te olvida cuando vuelves a escuchar gritos de ánimo desde la cuneta. De nuevo Juanjo (este tío está en todos los sitios, como Dios!!!) está de control al principio de la subida. Me regala otra foto y me comenta que voy bastante bien…
 

 

Llegamos al depósito de agua y apuro mi último gel. Queda muy poco para volver a bajar, pero todavía tendría que subir para llegar a la Serra de les Torretes.  Antes de llegar a “quatre camins” toca girar a la derecha, última subida hasta una torre eléctrica y luego senderito y descenso hasta el  carrer del mur Aquí tenía muy claro que no me tenía que dejar adelantar por nadie, pero el problema fue que el que quería adelantar era yo. Encuentro de nuevo un poco de tráfico, pero esta bajada es tipo “single track” así que toca esperar pacientemente hasta llegar abajo.  Tocamos, de nuevo, asfalto camino a la rotonda y allí disparados hacia el Pont del diable y la pista que nos lleva de nuevo al parquing del vapor, donde haríamos nuestra última transición. Una sonrisa se empezaba a dibujar en mi cara, creía que lo tenía hecho, pero mis sentidos me engañaban.

 


Al llegar al parque cerrado, unas vocecitas gritaban “¡¡¡papá!!!”  Eran mis tres niñas que me estaban esperando desde hacía un rato. Qué bueno, por fin mi familia me acompaña a un acto deportivo, lo hubiera deseado desde mi época del karting… Algunos corredores paraban antes de entrar en la zona de transición a beber isotónico, yo no paré ni para saludar. Bici colgada, zapas puestas, casco fuera, GO!!!! Nada más cruzar el arco de salida, las sensaciones se volvieron contra mí. Las piernas se pusieron duras como estacas y solo podía dar pequeños pasos, no llegaba a alargar la zancada. En la bici hubiera podido hacer el circuito de nuevo, pero corriendo las cosas se pusieron feas. De repente, en el carril de vuelta, veo a Axel que me dice ”¿Ya estás aquí? Vas muy bien Luichi!!!” Ostia, pero si yo creía que este fenómeno estaría ya en la ducha. Saco fuerzas porque había que subir el repecho de hormigón debajo de la autopista. Allí, de nuevo, festival de Pope y compañía, dándolo todo por animar a su paisano. Que buena gente es este Pedro. Llego al giro de izquierdas para encarar Santa Margarida y veo otra cara conocida, es Mónika que estaba de control. Definitivamente, correr en casa te da ese plus de fuerza, porque empecé a correr más rápido, porque lo tenía en mis manos, porque lo estaba disfrutando. Pero, a pesar de mi cambio de ritmo, algunos participantes me adelantaron en este tramo. Hay que trabajar más el running, hay que echarle más horas.

 

Última recta antes de meta y última sorpresa. Se pone a mi lado Jesús, el compañero con el que hemos estado haciendo “la goma” toda la carrera. Ahora es él el que me coge de nuevo la estela, a pocos metros de la llegada. Cruzamos juntos la línea de meta y yo siento que me he quitado un peso de encima, he llegado a la meta muy satisfecho con el trabajo realizado. Entregamos los chips  y nos ofrecen la bolsa del corredor con algunos obsequios y una camiseta muy divertida. La organización ha estado (de nuevo)  a la altura de una prueba que se va afianzando en el calendario, año tras año. El único pero que le podemos sacar es que, en el momento de dar las bebidas, se quedaron sin vasos y tuvimos que agudizar el ingenio para poder refrescarnos el gaznate.

 

Esta es la “pequeña” crónica de lo sucedido aquel día, siempre desde mi prisma personal. A poco que pueda, el año que viene repetiré la experiencia. Incluso la buena clasificación obtenida (62 de 212 participantes) hacen que me plantee participar en otras Duathlones de montaña.  Tocará mirar el calendario. Creo que es a principio de temporada cuando se disputan más pruebas de este tipo, estaremos atentos.

 

Os dejo con la dirección web de la prueba, donde podréis obtener más info de la carrera y ver algunas fotos de todas las ediciones disputadas.  Por esta vez, el diablo no pudo conmigo.



CURSA EL DIABLE, MARTORELL

 

 

 

 

sábado, 27 de julio de 2013

Estreno mis zapas nuevas!!! (Reebok One Cushion)

 

¡¡¡Buenas!!!

 
 
 
 


Las Reebok One Cushion ya tienen sus primeros kilómetros encima…y algo de polvo. Llegué a la cita a las 6.30h. Todos/as me estaban esperando, ya que les había contado que estrenaba zapatillas nuevas, gracias a los proyectos de marketing participativo de la comunidad trnd. No podía pasar desapercibido, con esos colores tan llamativos y el diseño tan agresivo. Les conté la razón de los colores de la suela. A parte del tema estético, les expliqué la tecnología que encierran. La suela está construida de una pieza, con tres clases de EVA , una para cada zona de la pisada (apoyo, transición e impulsión). Las diferentes densidades están pensadas para mejorar la comodidad y la experiencia de correr. Todo esto recibe el nombre de  FoamFusion.

 

Después de la foto de grupo, empezamos a correr por una zona urbana, entre aceras y parques infantiles, dirección el Puente del Diablo. Siento la zapatilla muy ligera, con gran amortiguación de los impactos. La estabilidad del pie no se ve comprometida, a pesar de que no lleva cosidos ni costuras, la tecnología Smooth Fuse  se porta de maravilla y el tobillo no sufre el más mínimo conato de torcedura.
 

Llegamos a una zona de tierra, bastante compactada y ancha. El cambio de superficie no supone ningún trauma, siguen respondiendo bastante bien y las sensaciones siguen siendo bastante buenas, pero las cosas cambiarían…

 
Pasado el puente, la pista se vuelve más irregular. Hay algunas pequeñas zanjas, producto de las lluvias, y unas piedras redondeadas, sin aristas, pero que obligan a estar atento a la pisada. Aquí es donde noto que la amortiguación de la parte anterior (en la base de los metatarsianos) se hace insuficiente a la hora de asumir las imperfecciones del camino. En la fase de impulsión, noto todas y cada una de las piedras que me voy encontrando, así que extremo las precauciones y dirijo mis pies hacia las zonas menos comprometidas. Creo que, su polivalencia, lastra su uso en montaña. Pero para eso tenemos a su “hermana mayor” otro modelo pensado para el Trail running.

 

Llegamos a la mitad del recorrido (km 6 aprox.) y empiezo a notar calor en los pies. No los noto sudados, pero sí bastante calientes y eso que son las 7h. de la mañana. Creo que esto puede ocurrir por la ausencia de costuras, y me explico. Si comparamos las Reebok One Cushion con mis Saucony Jazz 15, la tela de esta última es menos densa. La rejilla que tiene permite ver a través de ella hasta el color de los calcetines. En las Reebok pasa al contrario, las paredes son más gruesas, debido a que tienen que ser más rígidas y suplir la ausencia de cosidos de refuerzo, que se pueden combinar con mallas menos tupidas. Esta es mi teoría, pero igual alguno de vosotros me puede dar otra razón. Ah!!! Los calcetines utilizados en una y otra son los mismos, para evitar sesgos en la comparativa antes mencionada.

 

Tras recorrer por la orilla del río Llobregat, en sentido Montserrat, salimos a la antigua carretera N-II. Allí de nuevo recobro las sensaciones del principio de la marcha. La comodidad crece enteros cuanto más dura es la superficie (al menos para mí).  Empiezo a pensar que el terreno duro es donde esta zapatilla me puede dar más alegrías. Ya solo nos faltaría bajar por el Carrer del Mur, cruzar el río Anoia y volver a casa.

 

Primera salida con las zapas nuevas y la cosa promete. Seguiremos metiéndole kilómetros!!!

jueves, 25 de julio de 2013

Por fin soy TRNDIAN@



Hola a todos/as.

 

No os asustéis.  No me he metido en  una secta, ni profeso una religión ancestral, ni es una nueva tendencia alimentaria. Es mucho mejor que eso, es pertenecer a una comunidad donde se desarrollan proyectos de marketing colaborativo. Es decir, las marcas se ponen en contacto con la comunidad trnd para probar sus productos antes que salgan al mercado o bien en el momento de su lanzamiento.  Podéis saber más acerca de ellos en su página web www.trnd.es

 


En mi caso, fui seleccionado de entre más de 15.000 trndian@s para probar las nuevas zapatillas de la marca Reebok. Se trata del modelo One Cushion, unas zapatillas para deportistas que no solo se centran en el running.  Una de sus características son la polivalencia,  prometen una ligereza y una comodidad fuera de serie. Y en esas estamos, tenemos la misión ( junto con otros 99 trndian@s) y la suerte de hacer un test a estas zapatillas, que salieron al mercado a principios del mes de julio. Agradecer desde aquí la confianza de la marca Reebok  y a los chicos de www.trnd.es  por ser uno de los elegidos.

 

El proyecto arrancó a principios de julio, pero las zapatillas me llegaron ayer (miércoles 24/07/2013). Eso supone que los compañeros de test ya me llevan unos cuantos kilómetros de ventaja. Por eso me he puesto manos a la obra y he salido a correr con mi “grupeta” habitual. Un selecto grupo de runners que pertenecen al “Club de las 6.30h.” hora en la que solemos quedar para correr, frente al Centro Cultural de Martorell. Estás invitado a venir cuando quieras, son muy buena gente y andan muy rápido…

 
 


















Pero antes toca hacer un resumen del “unboxing” del producto. La caja tiene el mismo color y el mismo tacto que el de todas las zapas de running. Pero un relieve en la tapa nos hace detener la mirada y observar el logo de la marca.
 
 
Una vez abierta, encuentro una carta de bienvenida al proyecto y un manual con info de la tecnología que esconden. El tacto de las zapatillas es agradable, me sorprenden por no tener costuras exteriores ni en el interior. El logo de la marca parece “pintado” encima del lateral. Se hace algo extraño, pero despierta curiosidad. Los colores…ME ENCANTAN!!!!  El amarillo es mi color favorito (ya sé, soy un hortera, no tengo remedio) y estas preciosidades no pasarán desapercibidas en las salidas con mi grupo.





 

 

 
 
 
 
 
Cuando las calzo por primera vez me dan la sensación de amplias, no me aprietan y me gusta la sensación de ligereza que noto en los pies. Creo que me van algo grandes, porque en la zona del talón no llegan a ajustar del todo, aunque el pie queda bien sujeto. Siempre es un momento especial cuando vas a  estrenar unas “bambas” de correr. Están tan limpitas que da lástima ensuciarlas, con esa zona del empeine tan clara… Y la suela tiene muy buena pinta, flexibles y blandas, para evitar sufrir en los impactos. ¿Serán tan resbaladizas como han comentado algunos compañeros? Pronto lo sabremos…