Continuamos con un terreno de sube y baja muy divertido, la mejor zona del recorrido a mi parecer. Se combinan zonas anchas con otras estrechas, pasamos una charca y hasta una mini zona de dunas, donde la gente se va quedando. Nadie me puede parar (eso creo) y contacto con 2 bikers con los que parece que llevamos el mismo ritmo. Comparto con ellos unos
Hay que darlo todo en los últimos 20 Km . La noche estaba apunto
de caer y no podía reservar ni un microgramo de glucosa de mi cuerpo. Me puse
los manguitos (empezaba a bajar la temperatura) me limpié las gafas y salí en
busca de la Gloria ,
cosa que no encontré. Hasta aquí la parte bonita y para recordar de esta
marcha. Lo que vino a continuación, tanto el final del recorrido como la
post-pedalada, fueron para olvidar.
Empezó a llover muy fuerte de repente. Entré en una zona de
pista que parecía el huerto de los Teletubies, sube y baja, curvas, etc. Luego
dimos con una pista ancha, pero aquí había mucha gente parada y caminando por
fuera dl camino. Aquello tenía mala pinta, pero había que intentarlo. Nadie se
atrevía a probar, pero yo no tenía nada que perder, así que saqué mi bici de
los huertos y monté sobre ella, a riesgo de caerme y ser el hazmerreír de la
concurrencia. La cosa funcionó!!!! Y
otros me siguieron. Pero las alegrías duraron poco. A unos 10 Km del final más de lo
mismo, la gente caminando y pocos bikers por el camino del medio. Seguí con mi
trazada, la rueda trasera quería adelantarme y yo procuraba que no lo hiciera.
Pero esto se ponía cada vez más feo. La lluvia ya hacía rato que había inundado
el camino. Y recordad que esta tierra es especial, es arcilla y eso bloqueó mis
ruedas, el desviador, el cambio trasero y las ilusiones de muchos otros.
El espectáculo fue dantesco y patético. Gente con el cambio
roto, gente que se caía delante de mí, ciclistas lavando la bici en un canal de
riego para quitar el barro que bloqueaba los mecanismos, pero que no serviría
de nada en cuanto pusieran la bici de nuevo en la pista…¿tanto costaba a la
organización neutralizar la prueba en ese punto y desviarnos por un camino
alternativo hasta el pueblo? Allí nadie apareció y costó sudor y sangre para
salir de aquel atolladero. Tras cargar la bici a cuestas y perder más de 20
minutos llegamos a una zona menos arcillosa que daba paso a una pequeña
carretera que daba acceso a la meta. Aquello fue un sprint a riesgo de romper
la bici. Cansado, desanimado, con la moral por los suelos, mojado como un
bacalao me planté en la línea de meta con ganas de lavar la bici y desaparecer
del mapa. Pero eso también costó lo suyo.
Siguen las alegrías. Los ciclistas que me preceden deciden
parar debajo del arco de meta para hacerse unas fotos y charlar con la familia.
Brillante idea, si no fuera porque detrás veníamos 1.000 ciclistas más con
ganas de terminar con la pesadilla y descansar. Se armó un follón considerable,
no hacían caso de los miembros de la organización y tuve que salir de allí a
empujones. Por no tener no tengo ni la foto de mi llegada, pero para las pintas
que tenía…
Fui directamente a la cola para lavar la bici. No es que sea
un pijo o alérgico a la suciedad, pero es que mi Alma viajaba dentro del coche
y no era buena idea meterla en aquel estado. Hambriento, cansado, cabreado
conmigo mismo, mis ropas mojadas y la bajada de temperatura no eran la mejor
combinación y empecé a tiritar de frío. Aguanté media hora de cola, hasta que
me vino a “rescatar” Axel y me dijo que no valía la pena esperar más allí. Ya
en el coche me cambié y entré en calor. La ducha tampoco era una buena
elección, si no quería morir de una neumonía aquella misma noche, no había agua
caliente. Pere y Axel fueron a lavar mi bici a una gasolinera próxima, pero
también había una cola de más de 2 horas, así que la bici sucia pal coche,
OLÉ!!!
Me acerqué a cenar alguna cosa. Pedí una cerveza, pero ya no
quedaba. Fui a pedir un trozo de ternera a la brasa, tampoco quedaba. Miento!!!
Quedaba media vaca, pero estaba reservada para los miembros de la organización.
Intenté ir al servicio, pero aquellos WC portátiles estaban embozados, sucios e
inservibles, además de que había menos de una docena para más de 6.000
personas. Pregunté donde daban la medalla de “Finisher” que se entrega a los
bikers que han cubierto el recorrido del maratón en menos de 8 horas, pero este
año ya no hay. También se publicitaba
que, a la llegada, un equipo de fisios estarían para hacer masajes, pero
tampoco había ni rastro de ellos, habían terminado a las 20h. Mi pregunta es ¿la inscripción costaba lo mismo para todos?
Porque unos ciclistas han tenido opción de comer, beber, darse un masaje y
otros no. Contando con que todavía quedaban más de 1.000 participantes por
llegar, ¿Qué se encontrarían al terminar la prueba? Contando que el barro
retrasó el horario previsto de muchos ciclistas...
Total que al final pude coger de refilón un plato de Fideua,
un trozo de pan y un refresco parecido al Aquarius, pero del cual desconocía la
marca. Algo es algo. Si el otro día destacaba la buena organización de la
pedalada de Cabrils, con la
Monegros no puedo decir lo mismo, no han estado a la altura
de una prueba con tanto nombre y que utiliza la marca Orbea como escaparate y para
hacer mega-publicidad. Y que conste que soy cliente de Orbea, pero aquí se les
ha ido de las manos. Lo peor es que este no ha sido el único año mal
organizado. Tal vez faltó limitar las inscripciones a menos participantes, o
llevar un mejor control en el tema comida ( a mi no me pidieron que enseñara,
en ningún momento, la pulsera que te acreditaba como participante) seguro que
más de uno comió gratis con el importe
de las inscripciones de bikers que todavía estaban por llegar a la meta.
Faltaron aseos, unas duchas en condiciones, más mangueras a presión para lavar
las bicis y tal vez sobró el numerito del Helicóptero, que fue de cara a la
galería.
A pesar de todas estas experiencias, creo que volvería a
repetir, pero me llevaría el bocata de casa, ni me plantearía lavar la bici y
me quedaría a pasare el fin de semana en las cercanías de Sariñena, para
poderme duchar en condiciones tras la prueba, descansar y poder comentar la jugada con mis amigos. La
intención es bajar el tiempo invertido en mi primera participación. Creo que es
un reto muy asequible, si contamos que estuve parado más de 1 hora y 20 minutos
durante el recorrido y que mi cuerpo trabajó por debajo del 75% durante toda la
pedalada. ¿Aconsejaría esta pedalada? Sí, pero con argumentos y explicando lo
que allí se van a encontrar “de verdad” para evitar sorpresas desagradables.
Resumen de la prueba:
115 Km recorridos en un tiempo total de 7 horas 38 minutos (de los cuales 1h 16 min. parado).
1.249 metros de desnivel positivo acumulado.
Velocidad media 15 Km/h y una máxima de 49,6 Km/h.
F.C. media de 148 ppm y una máxima de 176 ppm.
115 Km recorridos en un tiempo total de 7 horas 38 minutos (de los cuales 1h 16 min. parado).
1.249 metros de desnivel positivo acumulado.
Velocidad media 15 Km/h y una máxima de 49,6 Km/h.
F.C. media de 148 ppm y una máxima de 176 ppm.
Link Track by Luichi_CR:
Monegros 2012 by Luichi:_CR de luichi_cr en Garmin Connect: DetallesReto superado, próximo desafío ya en mente. Solo os daré una pista, será por estas fechas en 2013...
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